lunes, 24 de marzo de 2014

ANALISIS DE LA PELICULA LA OLA

En el film un profesor de historia de una escuela, durante la semana de proyectos, se ve instado por la
institución a enseñar el tema “Autocracia”. En las primeras clases los alumnos le expresan que no creen que
un sistema así pueda volver a instalarse en Alemania, ya que opinan que el pueblo ya ha aprendido del error cometido durante el gobierno de Hitler. Esto moviliza al profesor a demostrarles lo fácil que es manipular a las masas y decide vivenciar con ellos una dictadura dentro del aula.

Para lograr su cometido apunta a la conformación de una identidad grupal, que como tal, parte de la diferenciación respecto de los otros que no la constituyen. Para ello convence a sus alumnos de la utilización de un uniforme, la confección de una insignia, un nombre para el grupo, elementos que apuntan a establecer un adentro y un afuera bien definidos.



A causa del mencionado proyecto, los adolescentes pasan de un estado de abulia e indiferencia propio de la sociedad de control en la que vivimos, a una actitud de defensa de ciertos ideales, de certezas acerca de cómo obrar, y de entusiasmo y pasión por lo que pueden hacer gracias a “La ola”.




Para entender este cambio de actitud tomamos el análisis propuesto por Erikson1 respecto del proceso que tiene lugar durante la adolescencia en el cual el joven atraviesa una crisis evolutiva signada por la reestructuración de la identidad. Este autor propone que “la formación de la identidad es un proceso progresivo a lo largo de toda la vida, que se inicia con un vinculo muy simbiótico y dependiente con la madre y que lentamente se va diferenciando, a partir de establecer relaciones con otras personas. Sin embargo, este desarrollo tiene su crisis normativa en la adolescencia”. El autor señala que se debe entender la crisis como “un período crucial de vulnerabilidad incrementada y potencial y, por lo tanto, fuente ontogénica de fuerza y desajuste generacional.”



Konterlinik2 agrega que “…la adolescencia es un momento de cambios importantes en la identidad y en las relaciones con otros, representa el nacimiento de nuevos vínculos y espacios de sociabilidad…”



Por lo expuesto es entendible que dado el desprendimiento que debe realizar el joven respecto de su identidad infantil, los roles y espacios que lo contenían en la infancia, y la prematura conformación de una identidad adulta, esta etapa de la vida se ve signada por una mayor vulnerabilidad y sensibilidad frente a los acontecimientos, las emociones se vivencian con mayor intensidad y el grupo de pares juega un rol fundamental de apoyo, ya que ofrece la seguridad y contención que el individuo no encuentra en si mismo. Según Konterlinik “Por la positiva o la negativa, los grupos de pares son referentes de identidad, son un espacio de diferenciación en relación con el mundo adulto.”



En este marco de incertidumbre en que se encuentran los alumnos, el profesor Rainer con su propuesta los induce a ubicarlo en un lugar de poder ya que se ofrece para jugar el lugar del líder. Según explica Freud en Psicología de las masas y análisis del yo3 “…el líder funciona, especialmente para el adolescente, como ideal del yo en el grupo. Esto se debe a que provoca una identificación4 entre los miembros reforzando el sentimiento de pertenencia al grupo.”

Según este autor, en el fenómeno de masa se da la particularidad de que una multitud de individuos han puesto un objeto, uno y el mismo, en el lugar del “ideal del yo”, a consecuencia de lo cual se han identificado entre sí con su yo. Es decir, el objeto exterior con el que se identifican es el conductor, el líder. Es así que esta figura, (idealizada), se incorpora al yo de cada uno de los integrantes de la masa como ideal. Ahora todos los miembros de la masa comparten el mismo ideal del yo y se pueden identificar entre sí.
Cuando el líder cae de su lugar ideal, se descompone la masa, esta descomposición es observada hacia el final del film.
Cuando el profesor se hace eco de lo que ha generado e intenta detenerlo, los alumnos se oponen enérgicamente. Esto se debe a que finalizar el proyecto implica para ellos el fin de ese sentimiento de omnipotencia en el que todo lo pueden, también característico de esta etapa, pero que estaba potenciado por la fuerza del grupo de pertenencia. Es notable como algunos de los alumnos que tenían la posibilidad de encontrar un sostén en algún otro grupo de pertenencia, como ser la familia, una novia, otro grupo de amigos, son capaces de tolerar el final de “la ola” ya que su identidad esta conformada por “otras pieles prestadas” parafraseando a Konterlinik. Este autor plantea que “el grupo de pares funciona como una “piel” que contiene al sujeto”. Según este autor “Los grupos de pares funcionan como entidades intermedias entre el espacio social general en el que se definen las clases sociales que incluyen a las familias y el espacio intimo de los sujetos que estas grandes estructuras configuran.”
No ocurre lo mismo con Tim, un alumno que se muestra más ligado al proyecto por el hecho de que no tiene otro adulto consistente en el cual apoyarse, con el cual identificarse.
En otra escena se muestra la relación con un padre hostil que lo menosprecia y descalifica, que no es capaz de mirarlo a los ojos. En cambio encuentra todo esto en el profesor Rainer y se siente poderoso dentro de este grupo de pertenencia que si lo incluye como sujeto, que le da un lugar y que lo valora como otredad. Inclusive el profesor también le facilita esta transferencia5, en la cual él ocupa para Tim el lugar del padre idealizado, dado que intima con él llegando incluso a invitarlo a cenar a su casa, con su esposa.
Según Zelmanovich6 los adolescentes están “ensayando”, es decir, probando su lugar en el mundo de los adulos. Son “ensayos que le permiten al sujeto entrar y salir de ese mundo hasta que puedan instalarse “de verdad”, esto es, hasta poder sostener en términos propios la escena del mundo, asumiendo y afrontando las consecuencias de sus actos. Sin embargo “…más allá de que se trate de “ensayos” estos ya no son un juego sino que implican un vinculo real con las instituciones y los otros.”



El fin del proyecto implica para él que se desvanezca esta identidad que estaba construyendo. Sin “la ola”, Tim ya no es. Vuelve al mundo que lo posiciona en un lugar de puro objeto, al no - reconocimiento. Su self se desintegra, y para evitarlo recurre al recurso más extremo, la muerte. Pero antes de suicidarse, elimina a otro compañero, lo asesina a sangre fría. Tim mata al chico que el mismo profesor esta usando como muestra de lo que se había generado.
El profesor conduce a los chicos a este fanatismo ya que realiza una actividad por completo vivencial, sin reflexionar en ningún momento sobre lo ocurrido, sin tratar de que medie el pensamiento, la palabra, para ordenar todo ese cúmulo de sensaciones y vivencias a las que fue arrastrando a sus alumnos. Cuando descubre que el proyecto esta llegando demasiado lejos, que esta disparando un monto de violencia que ni él es capaz de manejar, y decide darle fin, lo hace nuevamente a partir una experiencia vivencial, ubicando a uno de sus alumnos como su oponente, dándole el rol de aquel que se rebela ante el líder. Este es no por casualidad, al chico al que Tim hiere de muerte, ya que en su identificación con este profesor como el líder que todo lo puede, proyecta7 en su compañero la causa de su dolor y por lo tanto le dispara. 
Perla Zelmanovich plantea que el adolescente, a diferencia del adulto, “…requiere de ciertas condiciones para poder poner la realidad en sus propios términos, para poder arreglárselas con ella, para poder soportarla. Condiciones que le permitan poner distancia para ordenarla, para otorgarle sentido. Si hay pura realidad, y mas aun cuando esta se presenta despiadada y no hay posibilidad de significarla, se corre el riesgo de que la vulnerabilidad se imponga, que conmocione de tal manera al sujeto que dificulte seriamente el ingreso de estos chicos desprovistos de un adulto en el universo de la cultura.”




1-  Erikson E. (1974) Identidad, juventud y crisis. Buenos Aires. Paidos.




2 Konterlinik i. (2000) “La participación de los adolescentes ¿Exorcismo o construcción de ciudadanía? En E. Tenti Fanfani (comp.): Una escuela para los adolescentes. Buenos Aires. Losada/UNICEF

3 Freud S. “Psicologia de las masas y analisis del yo” (1921). Buenos Aires. Amorrortu editores

4 Según el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche-Pontalis (1996).Buenos Aires. Paidos. “Identificación es un proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo del otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de éste. La personalidad se constituye y se diferencia mediante una serie de identificaciones.”

5 Según el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche-Pontalis (1996).Buenos Aires. Paidos “Transferencia es el proceso en virtud del cual los deseos inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un determinado tipo de relaciones establecidas con ellos y, de un modo especial, dentro de la relación analítica. Se trata de una repetición de prototipos infantiles, vivida con un marcado sentimiento de actualidad.”

6 Zelmanovich P. (2003) “Contra el desamparo”, en I. Dussel y S. Finocchio (comps) (2003): Enseñar hoy. Buenos Aires. FCE

7 Según el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche-Pontalis (1996).Buenos Aires. Paidos “Proyección es la operación por medio de la cual el sujeto expulsa de sí y localiza en el otro (persona o cosa) cualidades, sentimientos, deseos, incluso “objetos”, que no reconoce o que rechaza de sí mismo.”

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